“La de Rosario fue una gran experiencia. Aunque gané y me penalizaron, no puedo negar que lo vivido fue muy bueno.” Pablo Ortega cerró su temporada en la Clase 2 del Turismo Nacional en Rosario con un tercer lugar, que fue el resultante de una sanción que le impusieron por haberse adelantado en la largada; en pista, fue primero. A su vez, Lucas Mohamed hizo un buen trabajo para concluir noveno, mientras que Maximiliano Bestani ocupó el 20° lugar.
Ortega (que corrió con un Peugeot 208) terminó cuarto en el campeonato, que ganó el santafesino Alejandro Bucci (Ford Fiesta), cuarto en la prueba rosarina y que con el título bajo el brazo y una gran emoción, anunció su retiro del automovililismo deportivo. A su vez, Bestani fue quinto en el torneo, y Mohamed 19°.
Debido a la penalización para el piloto tucumano (dos puestos), la victoria quedó en poder del santafesino Ever Franetovich (Renault Clio); terminó 2° su comprovinciano Miguel Ciaurro (VW Gol Trend).
“Si digo que durante todo el fin de semana no tuve inconvenientes con el auto estoy diciendo la verdad. Lo de la penalización se dio porque el embrague estaba muy corto, yo lo tenía pisando a fondo pero, debido a que al motor lo mantenía acelerado a muchas vueltas, igual el auto se empezó a mover. Eso me perjudicó, pero igual pude lograr un buen resultado. Fue un lindo fin de temporada. Ahora, a analizar cómo sigue mi carrera deportiva en la próxima temporada”, aseguró Pabloso.
En carrera, lo suyo fue trepidante. Partió desde el segundo lugar y pronto se hizo de la punta, superando a Franetovich. Pero el santafesino se recuperó y un rato después Pablo perdió otros dos puestos al perder adherencia su coche en una parte sucia de la pista. Pero estaba visto que el Peugeot estaba impecable y por ello el tucumano no sólo recuperó lo perdido, sino que terminó por superar al líder, en una maniobra que incluso tuvo un toque entre ambos.
Los otros tucumanos
Lucas había quedado contento con el rendimiento de su VW Gol Trend en la jornada del sábado. Ayer, en la final, ratificó ese potencial: largó desde el 14° lugar de la grilla y superó rivales hasta alcanzar un puesto top ten. “Las cosas salieron bien, hubo lucha dura, como siempre. Me sentí cómodo con el auto.”
“Maxi”, que corrió con un Clio, explicó que su retraso en el clasificador se debió a que “en una parte del circuito, la rueda trasera izquierda mordió un sector sucio, el auto se puso de costado y no lo pude enderezar más. Ahí se complicó mi carrera. Igual quedé muy conforme: terminar en el quinto lugar un campeonato argentino no es de todos los días. Me siento contento, cerré un gran año”.